Instantánea captada por Ian Berry en una escuela de Johanesburgo en 1995 |
Los siglos XX y XXI se han construido en medio de una enorme revolución tecnológica, que poco a poco ha transformado el concepto de periodismo hasta nuestros días. En este sentido, no podemos dejar de lado la importancia del llamado fotoperiodismo. Su universalidad, expresividad y cercanía, hacen de este género un elemento inherente al mundo periodístico. Además, cumple una función clara como una herramienta de análisis y retrato de la sociedad. Tanto entendiéndola como arte como si la entendemos como información, una fotografía es, ante todo, una imagen directa que nos transporta a unos hechos concretos. La importancia comunicativa de estos documentos gráficos radica en la confianza que nos transmite ya que parece que añaden credibilidad al concepto que ilustran.
Los primeros pasos hasta llegar al fotoperiodismo los sienta la invención de la fotografía que comenzó a desarrollarse entre 1816 y 1870 de la mano de Joseph Nicephore Niepce y Jacques-Mande Daguerre que juntos crearon la daguerrotipia. A partir de entonces, las imágenes podían quedar impregnadas en una placa de metal (daguerrotipo).
Entonces, la fijación de imágenes gracias a la luz (foto=luz; grafos=escritura) comenzó a ser estudiada por los científicos. El papel sensible a la luz consiguió fijar imágenes en 1835, gracias al trabajo del inglés Fox Talbot. Así, los detalles más concretos de las imágenes consiguieron modelarse en el papel en 1847, con la aparición de los primeros negativos en cristal. John Herschel en Inglaterra y Niépce de Saint-Victor en Francia, protagonistas de este avance, fueron así de gran ayuda para la fotografía paisajística y arquitectónica.
Ya en 1855 el doctor Taupenot elabora un procedimiento a base de colodión seco que permitió que las fotografías se revelaran de forma mucho más rápido. En 1870 nace la cámara con carrete de película incorporado, que rápidamente se hizo popular por su comodidad. A partir de este momento se empiezan a tomar fotografías de monumentos, obras de arte, guerras… Es el inicio de la historia documentada gráficamente y de la importancia comunicativa de la fotografía.
Shantyyown |
El 4 de marzo de 1880 tuvo lugar un momento clave para la posterior aparición del fotoperiodismo, en Norte América se imprimió la primera fotografía por un nuevo procedimiento denominado halftone. Dicha fotografía apareció en el Daily Herald de Nueva York y se trataba de una fotografía titulada Shantytown (barracas). El procedimiento halftone consistía en reproducir una fotografía a través de una pantalla tramada que la divide en una multitud de puntos. Se pasa luego el cliché obtenido bajo una prensa al mismo tiempo que el texto compuesto. Este procedimiento, considerablemente mejorado, dio paso a la tipografía.
Si bien la técnica tipográfica tiene sus orígenes en Estados Unidos, el nacimiento del fotoperiodismo se produce en Alemania, fruto del espíritu liberal que reina en la república de Weimar en el periodo de entreguerras y que provoca un florecimiento de las artes y las letras. Es cierto que ya en 1853 la guerra de Crimea fue ampliamente documentada por fotógrafos pero el fotoperiodismo como hoy lo entendemos no nace hasta después de la I Guerra Mundial.
En 1919 el arquitecto Walter Gropius funda la Bauhaus, escuela estética que interactuó con muchos campos del arte incluido la fotografía, y que llegó a rebasar las fronteras alemanas. En esta época la prensa, que se había visto severamente censurada, cobra un nuevo impulso y comienzan a surgir semanarios ilustrados, entre ellos el Berliner Illustrierte y el München Illustrierte Presse, que eran muy económicos y por lo tanto estaban al alcance de un gran público.
Leica, 1925 |
Sin embargo, para que el fotoperiodismo adquiriese todo su potencial se tuvo que producir una revolución en la manera de hacer las fotos. Tomar una fotografía de un acontecimiento que transcurría en décimas de segundo era imposible con las pesadas cámaras de placas. Esta limitación fue solventada en 1925 por Oskar Barnack, el precursor del fotoperiodismo como hoy lo entendemos, que inventó la cámara Leica de negativo 24 x 36 mm. Con este tipo de cámara el fotógrafo podía pasar desapercibido y disparar su cámara cuando lo creyese apropiado. De esta manera el tipo de fotografía tradicionalmente posada pasaría a ser una imagen más improvisada y espontánea, sin el encorsetamiento acostumbrado, con la posibilidad de captar imágenes en fracciones de milésima de segundo y de esta forma se abrirían nuevas vías de expresión visual.
De la tecnología a la comunicación pasaron bastantes años antes de que las cámaras fotográficas se hicieran de uso habitual, lo que permitió el perfeccionamiento de esta nueva forma de captar la realidad. De este modo, sólo podemos hablar de periodismo fotográfico propiamente dicho a partir del año 1904, cuando el diario anglosajón Daily Mirror empezó a publicar páginas únicamente dedicadas a la fotografía. La revolución fotográfica conllevó la aparición de agencias dedicadas a este nuevo aspecto del periodismo.
La Edad de Oro del periodismo fotográfico se da en los conflictos bélicos. El fin de la primera guerra mundial y los desastres que ocasionó, y, posteriormente, el inicio de la segunda guerra mundial y la propaganda que conllevó. En la Alemania nazi, toda imagen destinada a ser publicada en un medio informativo, tenia que pasar por la oficina de control creada con tal fin. Obviamente solo eran publicadas las que contribuyeran a la propaganda nazi. En general la información era restringida por todos los piases beligerantes y ésta era utilizada con fines propagandísticosReuter en Gran Bretaña o UnitedPress en EE.UU.
La censura que se dio durante la gran guerra provocaría la explosión informativa
Posterior. Las revistas ilustradas estarán a la orden del día. En este contexto el periodismo se transforma. La noticia ya no es tan interesante para el lector; surge un nuevo género mucho más atractivo que ésta: el reportaje. En sus inicios, el reportero construía la historia exclusivamente a partir de imágenes. Poco a poco la fotografía ha ido adquiriendo una connotación diferente en la prensa escrita. Complementaria al texto en sus inicios ya es prácticamente tan importante como éste. El impacto, el realismo, la crudeza con la que se muestran los hechos…. Así, la relevancia de la imagen ha ido en aumento. El fotógrafo expresa, comunica no sólo hechos objetivos, sino que añade una visión subjetiva inevitablemente.
En este sentido es importante señalar la diferenciación que se hace en la actualidad entre fotoperiodista y fotógrafo de prensa. Llamamos fotoperiodista a aquel que elabora una noticia a partir de las fotografías que adquiere. Por su parte, el fotógrafo de prensa se limitará a aportar documentos gráficos al diario que lo solicite, sin participar en la elaboración del texto que acompañará a la fotografía.
Por tanto, según lo expuesto parece evidente que el desarrollo del fotoperiodismo va ligado a desarrollos técnicos importantes como los mencionados pero, a las puertas del siglo XXI y con la tecnología digital invadiendo todos los ámbitos de la sociedad, las formas de trabajo de los grandes fotoreporteros actuales no han variado mucho de las empleadas por precursores como Robert Capa a nivel mundial. En la actualidad hay grandes fotoperiodistas que reniegan de “lo digital” y emplean para su trabajo películas químicas normales y cámaras manuales. Otra cosa es la infraestructura tecnológica que las grandes agencias de prensa mundiales ponen al servicio de sus reporteros de plantilla, con cámaras digitales, telefototransmisores a través de satélite, etc. con el objeto de recibir la fotografía lo antes posible.
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