Imagen de Robert Capa, Muerte de un Soldado Republicano en Cerro Muriano (Córdoba) |
Resulta difícil establecer una historia del fotoperiodismo en España ya que los estudios históricos sobre el tema en la mayoría de los casos tan solo recogen anécdotas y no suponen una aportación novedosa para estudiar de forma sistemática su historia. No obstante, hay un acontecimiento en la historia de España que atrajo la atención de un gran número de fotoperiodistas: La Guerra Civil Española. Una vez más, en las manifestaciones artísticas tiene un gran peso la representación de acontecimientos bélicos.
Así, el reportaje de guerra se detiene en las imágenes más concretas de carácter instantáneo, impactantes, que aíslen un momento determinado y que sean capaces de transmitir e ilustrar toda la noticia. En la mayoría de las ocasiones, estas fotografías aparecían bajo impactantes titulares. El 12 de julio de 1937 la revista Life llevó a su portada la imagen de Robert Capa, Muerte de un Soldado Republicano en Cerro Muriano (Córdoba) que supuso un hito en el reportaje bélico moderno. La secuencia de imágenes del soldado cayendo moribundo fue utilizada en el reportaje interior, con una segunda imagen de otro soldado derribado en el mismo lugar. Las informaciones de Capa aparecieron bajo llamativos titulares. La información sobre la Guerra ocupó varias páginas en las que la yuxtaposición de texto e imágenes, el acomodamiento irregular de los motivos y el posicionamiento de las escenas al azar, establecieron nuevas normas de diseño.
La Guerra Civil Española se convirtió en un lugar de experimentación (en muy diversos campos, no solo el de la fotografía) previo a lo que después ocurriría con la Segunda Guerra Mundial. Los reporteros gráficos, en su mayoría con un claro posicionamiento liberal, comenzaron a practicar en España una nueva fórmula de reportaje independiente, donde el fotógrafo llegaba a lugares donde antes no podía. Conviene recordar la censura y las enormes limitaciones existentes durante el primer conflicto mundial y la designación de fotógrafos oficiales que debían someter su trabajo a juicio de las autoridades.
El interés que esta guerra despertó en Europa reunió a un nutrido grupo de reporteros extranjeros que comenzarían a curtirse en España, para después cubrir con su cámara los principales conflictos del S.XX. Sin duda, la figura de Robert Capa está unida a los inicios de la Guerra y a la producción de los más célebres reportajes sobre la misma, aunque debe señalarse el trabajo de algunos reporteros españoles como Agustí Centelles cuyas imágenes alcanzarían un gran nivel narrativo y dramático.
Andrei Friedman y Gerda Taro (más tarde conocidos como Robert Capa) captaron imágenes que mostraban a las personas corriendo apresuradamente en la calle o contemplando ansiosamente el vuelo de los aviones.
Otra figura destacable es la de Henri Cartier-Bresson quien también estuvo en el conflicto español, pero no realizó ninguna fotografía sino que firmó el documental Victoire de la vie sobre los hospitales republicanos.
Los reporteros españoles durante el conflicto se centraron sobre todo en el bando republicano, cabe destacar a Agustí Centelles que con su cámara Leica tomó fotografías del frente catalán durante la guerra al modo de los reporteros modernos. Sus imágenes, aunque impactantes serán menos valoradas que las realizadas por los corresponsales extranjeros.
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