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| La multitud inglesa ansiosa por presenciar la boda |
Bajo un cielo frío y gris, miles de personas de todo el mundo se congregaron en los exteriores de la Abadía de Westminster o se quedaron en casa pegados al televisor para ver como los 1900 invitados al enlace presenciaban como el príncipe Guillermo y su novia de toda la vida, Kate Middleton se casaban en uno de los mayores acontecimientos que han tenido lugar en Londres desde hacía décadas.
Apenas una hora después de que llegaran a la abadía para casarse, la pareja salió a la alfombra roja, se encaminó hacia las calles con el repique de las campanas subió a un carruaje de caballos dirección al palacio de Buckingham. El príncipe se ha casado con lo que los británicos llaman una plebeya. Ahora el duque y la duquesa de Cambridge (titulos concedidos por la reina Isable II). La pareja se subió al balcón poco después para saludar a la multitud que se concentraba frente él, lo que es tradicón en las bodas reales. Se besaron en público por primera vez como marido y mujer entre los vítores la gente. 
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